¡Hola a tod@s!
Quizás la entrada de hoy debería de estar dedicada a brujas, calabazas monstruosas y cuentos de terror. Sin embargo, y teniendo en cuenta que a pesar de encantarme las pelis de miedo, no es que me apasione esta fecha, hoy quiero seguir hablando de libros. Más en concreto, de la forma en la que muchas veces están divididos los libros.
La mayoría de las obras que hemos nombrado durante este año han sido novelas con finales cerrados, es decir, una única trama con su principio y su final en un solo libro. La verdad es que a la hora de elegir una nueva lectura, son varias las características que analizo para decantarme por una u otra. En algunas ocasiones hemos señalado varias de ellas: quién es el escritor, género literario del que trata la historia... Pero hay algo que también tengo en cuenta a la hora de elegir un libro, sobre todo si es de un escritor nuevo para mí del que no he leído todavía nada, y es si la novela que ha publicado se trata de una saga, una trilogía o es una historia cerrada. Puede tener un final abierto, por su puesto, y podría existir una segunda parte en algún momento si así lo decide el escritor, pero me refiero a que no es necesario seguir una serie de libros para dar por terminada la historia de alguna manera.
Existen muchas sagas que merecen la pena, eso no lo discuto; el inconveniente que veo es: empezar una historia que se compone de una trilogía, que el primer libro ya no me guste mucho, y por esa manía de querer terminar cada uno de los libros que empiezo, me viera en la obligación de "leer" esas tres novelas. Creo que luego tardaría demasiado en retomar de nuevo la lectura, porque terminar una novela por "obligación" no es algo que motive a seguir leyendo.
Valoro mucho todo tipo de libros. Como siempre he dicho, es muy difícil comenzar una historia y llegar hasta el final; por eso no me gusta criticar ni decir nada malo de ninguno de los libros que leo. En el caso que exista alguno que no me haya gustado o que me haya costado terminar, pienso que quizás no es el género que me gusta leer; pero todo autor merece un respeto y, sobre todo, tienen toda mi admiración.
No obstante, he de estar muy convencida a la hora de empezar una trilogía, tengo que tener la certeza de que me va a gustar -fue precisamente lo que me pasó con la Trilogía del Jardín, de la que os hablé hace varios veces-. Quizás sea una excepción, o no; pero lo cierto es que Nora Roberts nunca decepciona.
Con todo esto no quiero decir que no me llamen la atención las trilogías o las sagas y que las deseche directamente; pero sí que es verdad que espero un tiempo a saber lo que opinan otros lectores, y entonces ya decido comenzarlas o no. De hecho, tengo algunas trilogías guardadas en "mi biblioteca" como pendientes, ya que otra de las principales razones por las que no me lanzo, en general, a leer trilogías, ni mucho menos sagas es la falta de tiempo. Como sabéis, no siempre podemos dedicar todo lo que nos gustaría a la lectura, por eso cuando elijo un libro intento que consista en una trama cerrada, y dejar ese otro tipo de historias más largas como posibles para un futuro.
¿Y vosotros? ¿A la hora de elegir una historia qué preferís, novelas, trilogías o sagas?
¡Hasta el lunes que viene! Gracias por estar ahí.
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