¡Hola a tod@s!
Hoy me gustaría hablar del narrador en una novela. Como sabéis, el narrador es un personaje creado por el autor que tiene la misión de contar la historia. Existen diferentes tipos de narrador; pero no voy a entrar a explicar cada uno de ellos, ya que es muy extensa la teoría que existe sobre este tema. En concreto, haré referencia a dos; pero lo que de verdad me interesa es saber qué tipo de narrador es el "favorito" para los lectores.
Cada uno de ellos tiene sus ventajas, por supuesto, y según el tipo de historia que se quiera contar, se escoge uno u otro. Debemos tener en cuenta que, el punto de vista que se utilice a la hora de desarrollar la trama, influye mucho a la hora de dar fuerza a lo que se está contando. Además, existen géneros que, de forma obligatoria, llevan consigo un determinado tipo de narrador. Por ejemplo, es el caso de las autobiografías: se narran en primera persona, como no podía ser de otra manera.
Cuando leo novelas, a mí particularmente me resulta más ameno un narrador en primera persona. Sin embargo, para escribir la novela que llevo entre manos estoy utilizando un narrador omnisciente, es decir, el narrador en tercera persona, externo, que no forma parte de la historia; pues creo que es lo que realmente necesito para contar bien todo lo que ocurre. Me gusta explicar cómo se sienten los personajes, lo que piensan, y lo que hacen en cada momento; y creo que este narrador es el que mejor se corresponde con la manera en la que quiero trazar la trama; de hecho, es el que más utilizo. No obstante, guardo por ahí una novela corta escrita en mi adolescencia, totalmente ficticia, en la que usé el narrador en primera persona, que además era el protagonista -en este caso se trataba de una chica llamada Julia-. En la mayoría de las ocasiones, la propia historia es la que nos invita a elegir un tipo de narrador u otro para que la misma funcione.
A continuación, os muestro unos pequeños fragmentos del comienzo de dos novelas de Nicholas Sparks. En la primera, utiliza un narrador en primera persona para contar la historia, y en la segunda, el narrador omnisciente:
"Cuando tenía diecisiete años, mi vida cambió para siempre. Sé que hay gente que se sorprende cada vez que digo esto. Me miran con curiosidad, como si quisieran desentrañar lo que ocurrió en aquel entonces, aunque casi nunca me molesto en explicarlo (...) Tengo cincuenta y siete años, e incluso ahora recuerdo ese año hasta el más mínimo detalle. Lo evoco a menudo, lo revivo y me he dado cuenta de que cuando lo hago, siento una extraña mezcla de tristeza y alegría. Hay momentos en los que desearía poder hacer que el reloj retrocediera para borrar todo lo que fue triste, pero tengo la impresión de que si lo hiciera también desaparecería la dicha. Así que acepto por completo los recuerdos tal como fueron y dejo que me guíen siempre que me es posible". ("Un paseo para recordar", Nicholas Sparks).
"Tres años atrás, en una cálida mañana del noviembre de 1999, Adrienne Willis había vuelto al Inn. Su primera impresión fue que no había cambiado, como si el pequeño hostal fuese inmune al sol, a la arena y a la bruma salobre. (...) Años después, de pie en la cocina de su propio hogar, pasados unos meses desde que cumplió los sesenta, Adrienne colgó el teléfono después de hablar con su hija. (...) A pesar de todo lo que había ocurrido en los años posteriores, Adrienne aún se aferraba a la convicción de que el amor era la esencia de una vida plena y maravillosa". ("Noches de tormenta", Nicholas Sparks).
Como veis, existe una gran diferencia entre un punto de vista y otro a la hora de contar ambas historias. Sin embargo, las dos novelas tienen muy buenas críticas, puesto que se eligieron a los narradores adecuados y, por supuesto, las historias que se cuentan son realmente conmovedoras. (De hecho, fueron llevadas al cine y tuvieron un éxito espectacular).
¿Y a vosotros? ¿Qué tipo de narrador os gusta más?
¡Hasta el lunes que viene! Gracias por estar ahí.
¡Feliz semana!