¡Hola! ¿Cómo estáis?
Hay gente que aconseja volver a leer un libro que leímos hace tiempo; incluso algunos lo consideran hasta necesario. Esto lo dicen porque se cree que la primera vez que leemos una novela no reparamos en algunos detalles. En la segunda lectura descubriremos algunas pistas relacionadas con el desenlace final que en esa primera lectura, quizás, habían pasado desapercibidas. De hecho, también se dice que existen libros que se han escrito para ser leídos dos veces, para así comprender realmente la historia y conocer mejor a los personajes. Tal vez esto último se podría aplicar en esas novelas extensas donde nos perdemos con tantos nombres, tramas, subtramas...
De todos modos, creo que en esa segunda lectura, aun cuando nos demos cuenta de determinadas partes clave de la historia que tal vez no habíamos percibido la primera vez, nuestro modo de sentirla va a ser muy distinto.
Además, esa sensación al releer un libro va a depender mucho del tiempo que haya transcurrido desde que lo leímos por primera vez. Por ejemplo, todos tenemos un libro que nos encantó cuando aún éramos unos niños y que al recordarlo nos hace sonreír. Sin embargo, si volviéramos a leerlo hoy quizás esa magia que mantenemos en nuestra memoria hacia esa novela, o hacia ese cuento concreto, aunque no desaparecería sí cobraría otro sentido. Seguiría siendo "el libro de nuestra infancia", pero tal vez cambiaría un poco el significado que en su día tenía para nosotros.
Esto me ha hecho pensar en alguno de mis libros favoritos de entonces. Entre otros, recuerdo: "Rosa, mi hermana Rosa", de la colección de "El Barco de Vapor". Este libro lo volví a leer cuando todavía era una adolescente. Y aunque es cierto que en esa segunda lectura me llamaron la atención partes de la historia de las que no me había percatado, no pudo compararse al sentimiento que me produjo en esa primera toma de contacto. No obstante, he de decir que era muy pequeña cuando lo leí la primera vez y con esa edad cada emoción es mágica.
Tal vez con los libros pase como con las películas. Todos hemos visto alguna película más de una vez -o incluso más de diez para los fans de determinadas sagas o de ciertos actores o actrices-, y habrá personas que aseguren que siguen disfrutando igual cada vez que las ven. Sin embargo, estoy segura de que aunque vivan cada escena y rían o lloren en esos momentos específicos de la historia, cada vez las sienten de una manera distinta.
Creo que con el tiempo, ya sea por nuestras experiencias en la vida o por el modo de ver las cosas, nuestros gustos y necesidades van cambiando. Y cuando el factor sorpresa desaparece, entran en juego otros factores que hacen que esa sensación al releer un libro o al volver a ver una película sea diferente a esa primera vez.
¿Vosotros qué pensáis? ¿Volvéis a leer un libro al cabo del tiempo?
¡Hasta el martes que viene! Gracias por estar ahí.
¡Feliz semana!
PD: Nunca dejéis de soñar.