¡Hola a tod@s!
Con la llegada del buen tiempo todos pensamos en hacer planes al aire libre; y esto me recuerda a la bonita sensación que da el poder leer en cualquier parte. Con el frío y la lluvia, las novelas quedan en casa -o en la memoria del libro electrónico o de nuestro móvil-, y no nos planteamos ir a leer al monte, a la playa o a la piscina. Sin embargo, cuando el mal tiempo desaparece, tendemos a preparar viajes, visitar nuevos lugares y, cómo no, a ir a algún sitio tranquilo para relajarnos. Es ahí donde pueden plantearse esos momentos perfectos para dedicarnos a la lectura. Pero yo me pregunto... ¿Dónde preferís leer?
Podemos encontrarnos con todo tipo de respuestas. Unas personas prefieren leer antes de ir a dormir; otras aprovechan cualquier momento para abrir su kindle: -esperando el autobús, en la sala del dentista, en el taxi...-. En cambio, hay gente que necesita de una tranquilidad especial para poder dedicar toda su atención a leer un libro. También hay de las que prefieren dejarse esas "lecturas pendientes" para el verano, aprovechando la playa como excusa para abrir esos libros que durante el año quedan olvidados en la mesita; o bien, como decía antes, en las memorias internas del móvil o del libro electrónico, si prefieren leer en digital.
Hace algunas semanas os hablé sobre qué era lo que nos inspiraba, y me referí al sonido del mar, a la música, a un amanecer... Pues creo que el lugar para leer un libro también depende de esa inspiración a la que me referí entonces. Según el tipo de novela que estemos leyendo, quizás tengamos la necesidad de coger ese libro en cada momento que tenemos "libre" para ver cómo avanza la historia. Recuerdo que esto me pasó con "Cada suspiro" -una novela de Nicholas Sparks que ya os he nombrado en más de una ocasión-. Esta obra me enganchó tanto que no podía dejar de leer; aprovechaba cada minuto que podía para abrir la aplicación de kindle en mi móvil y poder avanzar para llegar al final. Quizás también tuviera que ver la comodidad de tener el libro tan "a mano", ya que en cualquier momento podía acceder a él.
Sin embargo, esto es más complicado con los libros físicos: tienes que buscar el momento, el lugar perfecto, y coger el libro de la estantería o de donde lo guardemos para ponernos a ello. También depende mucho de la rutina diaria, y del tiempo que podamos dedicar. Esa es la razón por la que mucha gente piensa que es interesante dejar esos libros en papel que queremos leer sobre la mesita de noche; de esta manera sacaremos aunque solo sea un ratito para avanzar en su lectura. Aunque, como digo, existen opiniones para todos los gustos.
Creo que, ya sea en nuestro sillón favorito con música de fondo, en el monte acompañados por la naturaleza, o sintiendo la brisa en la playa, lo bonito es poder encontrar ese momento para poder disfrutar de un buen libro.
¿Y a vosotros, dónde os gusta leer?
¡Hasta el lunes que viene! Gracias por estar ahí.
¡Feliz semana!
UN GRANNNN TEMA! Yo suelo leer mucho a diario por motivos laborales PERO siempre tengo más de un libro "en danza" en la mesita de noche. Y sí, en mi caso, siempre en papel.
ResponderEliminarAhora con la llegada del verano suelo buscar un libro para llevarlo a la piscina del hotel. Me encanta ponerme música tranquila, con cascos y a disfrutar de la novela.
También suelo llevarme otro libro -de segunda mano o que esté más estropeado- para ir a la playa y evitar que el otro se dañe/ensucie con la arena.
Qué ganas de que llegue el verano para disfrutar de ese tiempo de lectura.
La entrada de esta semana FENOMENAL, como siempre.
Un beso enorme.
¡Muchas gracias por tus palabras! Y por leerme, por supuesto. Me encantan esas costumbres que nos cuentas, y qué alegría ver que disfrutas de la lectura. Es algo que todo el mundo debería hacer, viene genial distraerse y sumergirse en mundos nuevos. Un besazo y gracias, de nuevo, por tu comentario.
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