martes, 29 de julio de 2025

LA VOZ DE LOS PERSONAJES

  ¡Hola! ¿Cómo estáis?

  Hace tiempo os hablé sobre los tipos de narrador a la hora de contar la historia de una novela; sin ser reiterativa, hoy quería hablar del narrador en primera persona. Más en concreto, del modo de utilizarlo a través de varios personajes, algo que me estoy encontrando en más de un libro últimamente.

  Como sabéis, la narrativa en primera persona se trata de contar la historia desde la perspectiva de un personaje que forma parte de la trama. Es una herramienta muy útil para que el lector pueda conectar mejor con ese personaje en concreto, experimente sus pensamientos, sentimientos y emociones de manera directa. No obstante, lo que más estoy viendo es el contar la historia en primera persona, ya no solo por uno de los personajes, sino desde dos voces distintas. Para ello, la tendencia es titular cada capítulo con el nombre del personaje que va a narrar la trama en ese momento.

  El utilizar esta técnica de contar la historia desde dos perspectivas diferentes creo que es atrayente para el lector. Sobre todo en el género romántico –que es el que más leo en esta época del año, como ya os he dicho en más de una ocasión–, es una forma de conocer más a los protagonistas de la novela y poder entender mejor sus comportamientos según lo que sucede en cada parte de la historia.

  En general, creo que una de las principales ventajas que tiene el narrador en primera persona es que, quizás, su lectura es más amena: la trama parece que transcurre más rápida; aunque también queda un poco limitada a ese único punto de vista. No obstante, si son dos los personajes que cuentan la historia, esto hace que se amplíe esa perspectiva y haga que nos enganchemos mucho más a la novela. 

  Sin embargo, desde el punto de vista del escritor considero que, aunque tiene que ser interesante y muy entretenido desarrollar esa historia, creo que también debe ser algo más compleja que el escribirla desde la voz de un solo personaje. El autor de la novela debe ser capaz de crear un contraste claramente diferenciado, donde el lector sepa quién está contando la historia no solo porque su nombre sea el que titule ese capítulo concreto.

  Cada personaje debe ser creíble, tener su propia voz y una personalidad distinta. El escritor debe conseguir plasmar el temperamento de sus personajes, ya no solo con sus acciones, sino en el modo en que estén contando la historia. Siempre se debe tener claro el carácter de cada uno de los personajes que componen la historia de una novela antes de escribirla. No obstante, el utilizar esta técnica creo que hace que el autor tenga que pulir mucho más cada detalle de las diferentes personalidades. Es importante saber cómo narrar la historia según la voz que se utilice, para lograr contarla de forma dinámica y coherente. 

  Como os decía antes, a la hora de leer, creo que me gusta más el narrador en primera persona. Tal vez porque parece que la historia fluye de forma distinta y de un modo quizás más íntimo. Sin embargo, a la hora de escribir, aunque he utilizado ambas formas, me quedo con el narrador omnisciente. Ese que “todo lo ve” y “todo lo sabe”. Quizás también depende del tipo de historia que se quiera contar.

  ¿Y vosotros? ¿Habéis leído algún libro narrado en primera persona por diferentes personajes de esa historia? ¿Con qué tipo de narrador os quedáis?

  Por hoy me despido. Gracias por estar ahí.

  Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.

martes, 22 de julio de 2025

"PROHÍBEME SOÑARTE"

   ¡Hola! ¿Cómo estáis?

    En la entrada de hoy me gustaría hablaros sobre el audiolibro al que hice referencia la semana pasada. Os comenté que estuve escuchando una novela, pero no os dije cuál, se titula: “Prohíbeme soñarte” de Abril Laínez.

   La verdad es que la historia en sí es entretenida, además de romántica tiene toques de comedia que te arrancan alguna carcajada; aunque he de decir que ha habido partes un poco monótonas y tal vez el final es más que predecible. De todos modos, la forma de escribir de esta autora me ha gustado, y el dejar un secreto pendiente que no te esperas hasta el final, hace que quieras seguir la historia para entenderla por completo.

Una casa aislada en medio de un bosque, en un lago sueco. Vega dispone de dos semanas para disfrutar de la calma que necesita para cerrar definitivamente una etapa de su vida. Keith dispone de dos semanas para aislarse y sumergirse en su nuevo proyecto. Un error en la reserva. Una sola casa. Las mismas fechas. 

Solo tienen dos opciones: convivir en armonía o declararse la guerra.

Ayúdame a encontrar el camino de vuelta o… piérdete conmigo.

   No obstante, si soy del todo sincera, en esta novela esperaba encontrar un poco más de romanticismo y, para mi gusto, algunas escenas podrían haberse expresado de otra forma quizás un poco más sutil. Pero esto solo es mi humilde opinión, ya sabéis que soy una romántica y mi punto de referencia de este tipo de género son las novelas de Nicholas Sparks. Quizás sea por eso por lo que esta clase de historias espero que sean contadas desde un punto de vista más sentimental, es decir, más sensual y menos sexual, aunque también he de admitir que ha habido partes muy conmovedoras que compensan lo demás.

    Por cierto, hace tiempo os hablé sobre las sagas y las trilogías y además, en otra entrada, os pregunté si dejáis un libro a medias. Después de escuchar esta novela en el audible, he descubierto que existe una segunda novela: “Prohíbeme despertar” –que los protagonistas son personajes secundarios que aparecen en el primer libro– y, si os digo la verdad, he llegado a plantearme si escucharla o no, pero ya sabéis mi manía con respecto a dejar los libros y/o las sagas a medias… Quizás la termine, quién sabe. Ya os lo contaré si lo hago. 

    ¿Y vosotros? ¿Conocíais la serie “Prohíbeme”?

    Y aprovechando esas entradas anteriores de las que os he hablado antes: ¿Dejáis un libro a medias si no os gusta o, por el contrario, preferís terminar cada novela que comenzáis?

    Por hoy me despido, gracias por estar ahí.

    Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.

martes, 15 de julio de 2025

LEER VARIOS LIBROS A LA VEZ

  ¡Hola! ¿Cómo estáis?

  Hace unos días comencé a leer uno de los libros de Nicholas Sparks: Un mundo de ensueño  –ya lo nombré en su día, cuando me lo regalaron, pero aún no lo había empezado–. A parte de esta novela, también he empezado la trilogía Tal vez, de Colleen Howeer. Y este fin de semana he escuchado un audiolibro del que os hablaré la próxima semana. 

  Lo cierto es que, normalmente, suelo leer a la vez, como mucho, dos libros, y los voy alternando. Sin embargo, esta vez he llegado a tener entre manos, al menos dos días seguidos, cuatro libros a la vez –todavía no he terminado el caso de Toni Galán, novela de Luis A. Santamaría–, pero como os digo, el audiolibro lo devoré en dos días. 

  Algunos recomiendan no leer a la vez más de tres libros porque se cree que se confunden personajes, tramas… pero esto no es cierto. Cuando nos metemos en cada una de las historias el cerebro sabe perfectamente dónde estamos, incluso a la hora de leerlas la propia mente nos empuja a seleccionar una u otra según nuestro estado de ánimo.

  Además, en caso de querer alternar diferentes novelas, se dice que lo interesante es elegir diversos géneros para evitar lo que he comentado, aunque también se aconseja hacerlo para disfrutar más de la lectura y que no nos resulte monótona. No sé si estoy muy de acuerdo con esta afirmación ya que, aunque la novela romántica al fin y al cabo parta de la misma base, ninguna historia es igual a otra. No obstante, podría coincidir con los que afirman que el sumergirse en diferentes historias procedentes de géneros distintos, puede hacer que la lectura sea más emocionante y enriquecedora.

  Por otro lado, tal y como os decía antes, también se cree que comenzar varios libros a la vez puede ser un desafío para la concentración y la atención. Los lectores que lo hacen pueden encontrar que se pierden en la trama de un libro y luego se desconectan cuando cambian a otro. La falta de enfoque tal vez les lleve a una experiencia de lectura superficial y poco gratificante. Aquí es donde yo discrepo ya que, normalmente, cuando estoy con varias novelas, leo cada una de ellas en formatos diferentes -creo que es algo importante-, según dónde me encuentro, y esto hace que las relacione con distintos momentos del día.  

  Es cierto que suelo leer más en digital, pero con el buen tiempo prefiero la lectura tradicional, y por ejemplo la de Colleen Howeer la estoy leyendo en papel –que me gusta hacerlo tomando el sol ahora en verano–; la de Nicholas Sparks la estoy leyendo en digital –aprovechando algún momento a lo largo del día–; y luego a parte están los audiolibros, que los voy escuchando mientras hago tareas del hogar o salgo a pasear –ya os hablé en su día sobre las ventajas de los audiolibros, aquí os dejo el enlace a la entrada por si la queréis leer–. 

  Al fin y al cabo, creo que la clave está en encontrar esas historias que nos hagan llegar a un punto de equilibro entre la variedad y el enfoque, pudiendo establecer metas y prioridades para cada libro, creando un plan de lectura que nos permita disfrutar de cada historia justo en el momento idóneo en el que nos proporcionen una mayor satisfacción.  

 ¿Y vosotros? ¿Comenzáis varios libros y vais alternando o, por el contrario, no comenzáis uno nuevo hasta no haber terminado el que lleváis entre manos?

  Por hoy me despido. Gracias por estar ahí.

  Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!

 

P.D: Nunca dejéis de soñar.

martes, 8 de julio de 2025

LEER POESÍA

   ¡Hola! ¿Cómo estáis?

  Hace años, tuve una época en la que me dio por leer poesía. De hecho, todavía guardo numerosos poemas en un archivador. No me importaba que fueran de autores conocidos o no, si me gustaban los recopilaba y los leía de vez en cuando. He de confesar que uno de mis poetas favoritos era Pablo Neruda, aunque por supuesto leía a “todos los grandes”: Federico García Lorca, Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado… No sé qué hizo que dejase de sumergirme en este tipo de lectura, ni siquiera recuerdo cuándo decidí definitivamente apartarla a un lado. Tal vez todo tiene sus tiempos, o quizás al darme cuenta de que me gustaba escribir más novelas que poemas, tomé la decisión de dejarlos. Sin embargo, es muy curioso, porque todavía recuerdo de memoria algunos versos de aquellos poemas. Quizás es lo que tenga esta clase de lecturas, que tal vez es más sencillo retenerlas.

  Para los amantes de este tipo de literatura, resulta muy placentero leer poesía en cualquier momento. No obstante, igual que ocurre con los géneros de las novelas, creo que existen tipos de poemas para diferentes épocas del año o, mejor dicho, que son inspirados y escritos para distintos períodos del año. No recuerdo cuándo leía más poesía en aquel tiempo que me dio por hacerlo, pero creo que en la época estival era cuando menos me sumergía en ella.


 

   Estas lecturas son muy accesibles y fáciles de leer en cualquier momento y lugar, ya sea en la playa, en el trayecto de un viaje, o frente a la chimenea una tarde lluviosa. Sin embargo, las estadísticas apuntan a que cada vez más los lectores nos inclinamos por leer historias, ya sean relatos o novelas, y la poesía quizás se está quedando en otro plano distinto. No obstante, todo dependerá del público al que preguntemos, porque siempre hay excepciones, pero es cierto que puede que no sea tan popular como otros géneros literarios.

   De todos modos, no debemos olvidar que la poesía ha sido una forma de expresión artística durante siglos y puede llegar a emocionar de una manera muy especial. Con muy pocos versos es capaz de llegar al corazón y hacernos saltar las lágrimas sin apenas darnos cuenta. Esta forma de emocionar es única de este tipo de literatura; un poema nos sobrecogerá de una manera muy distinta a como nos emocionaría una novela.

   Si bien es cierto que no es una lectura que abunde en muchos círculos, existen lectores que la disfrutan tanto o más que las novelas. Por ejemplo, hay gente que se une a un club de lectura de poesía o asiste a recitales en vivo, que son excelentes formas de conocer a personas con intereses similares y compartir la pasión por esta clase de literatura de un modo diferente. La poesía puede ser una forma de crear comunidad y fomentar la conexión entre determinadas personas; algo que es especialmente valioso en una época en la que la tecnología nos permite estar conectados pero, a veces, nos hace sentir aislados.

  ¿Y vosotros qué opináis? ¿Sigue leyéndose poesía como antes? ¿Leéis vosotros de vez en cuando este tipo de literatura?

   Por hoy me despido, gracias por estar ahí.

   Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!


PD: Nunca dejéis de soñar.

martes, 1 de julio de 2025

IMAGINACIÓN Y REALIDAD

 ¡Hola! ¿Cómo estáis?

 Hace poco leí algo curioso que me gustaría compartir con vosotros: ¿sabíais que algunos estudios en neurociencia han demostrado que, cuando imaginamos algo, se activan las mismas áreas del cerebro que cuando percibimos la realidad? Esto lo llaman “simulación mental”. Al procesar la información se utiliza la misma “maquinaria”, ya sea que provenga de la realidad o de nuestra imaginación. Los pensamientos ejercen un gran poder sobre nuestro cerebro y sobre nuestro cuerpo.

 Esto me llevó a pensar en cómo actúa el cerebro cuando leemos una novela. Quizás ahí esté el motivo por el que a veces, al terminar un libro, decimos: “me sentí como si fuera yo la protagonista” o “lo viví como si fuera yo esa persona”, o frases similares. Y es que, cuando un libro consigue adentrarnos en su historia, nuestra imaginación viaja con él y nos transporta a una “realidad paralela”. Ahí es donde el cerebro puede reaccionar de manera similar a como lo haría si estuviéramos experimentando esa situación en la vida real. Es por eso por lo que se dice que la mente no distingue de forma clara entre la realidad y la imaginación. 

  

 Nuestro cerebro está diseñado para simular experiencias y predecir resultados; es por eso por lo que las historias –bien contadas– nos pueden parecer reales. Al leer una novela, nuestro cerebro está constantemente prediciendo lo que sucederá a continuación e imaginando las consecuencias de las acciones de los personajes. Esto hace que nos involucremos en la trama y que experimentemos una sensación de realidad.

 Lo cierto es que podríamos hablar durante horas sobre este tema y creo que llegaríamos a un debate muy interesante. Hay estudios realmente curiosos acerca de cómo podemos llegar a engañar al cerebro. No obstante, yo me quedo con una conclusión que creo que es maravillosa; y es que, gracias a cómo funciona nuestro cerebro, podemos seguir experimentando la magia de la lectura, lo que hace activar nuestra imaginación y lograr que muchas de esas historias tengan un impacto profundo en nosotros.

 ¿Y vosotros, qué opináis? ¿Habéis tenido este tipo de sensaciones con algún libro que hayáis leído?

 Por hoy me despido, gracias por estar ahí.

 Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.