¡Hola! ¿Cómo estáis?
Hace
tiempo os hablé sobre los tipos de narrador a la hora de contar la historia de
una novela; sin ser reiterativa, hoy quería hablar del narrador en primera
persona. Más en concreto, del modo de utilizarlo a través de varios personajes,
algo que me estoy encontrando en más de un libro últimamente.
Como sabéis, la narrativa en primera persona se trata de contar la historia desde la perspectiva de un personaje que forma parte de la trama. Es una herramienta muy útil para que el lector pueda conectar mejor con ese personaje en concreto, experimente sus pensamientos, sentimientos y emociones de manera directa. No obstante, lo que más estoy viendo es el contar la historia en primera persona, ya no solo por uno de los personajes, sino desde dos voces distintas. Para ello, la tendencia es titular cada capítulo con el nombre del personaje que va a narrar la trama en ese momento.
El
utilizar esta técnica de contar la historia desde dos perspectivas diferentes
creo que es atrayente para el lector. Sobre todo en el género romántico –que
es el que más leo en esta época del año, como ya os he dicho en más de una
ocasión–, es una forma de conocer más a los protagonistas de la novela y poder
entender mejor sus comportamientos según lo que sucede en cada parte de la historia.
En
general, creo que una de las principales ventajas que tiene el narrador en primera persona es que, quizás, su lectura es más amena: la trama parece que transcurre más rápida; aunque
también queda un poco limitada a ese único punto de vista. No obstante, si son
dos los personajes que cuentan la historia, esto hace que se amplíe esa
perspectiva y haga que nos enganchemos mucho más a la novela.
Sin
embargo, desde el punto de vista del escritor considero que, aunque tiene que ser interesante y muy entretenido desarrollar esa historia, creo que también debe ser algo más
compleja que el escribirla desde la voz de un solo personaje. El autor de la novela debe
ser capaz de crear un contraste claramente diferenciado, donde el lector sepa quién
está contando la historia no solo porque su nombre sea el que titule ese
capítulo concreto.
Cada
personaje debe ser creíble, tener su propia voz y una personalidad distinta. El escritor debe conseguir plasmar el temperamento de sus personajes, ya no
solo con sus acciones, sino en el modo en que estén contando la historia. Siempre se
debe tener claro el carácter de cada uno de los personajes que componen
la historia de una novela antes de escribirla. No obstante, el utilizar esta técnica
creo que hace que el autor tenga que pulir mucho más cada detalle de las
diferentes personalidades. Es importante saber cómo narrar la historia según la voz que se utilice, para lograr contarla de forma dinámica y coherente.
Como
os decía antes, a la hora de leer, creo que me gusta más el narrador en primera
persona. Tal vez porque parece que la historia fluye de forma distinta y de un
modo quizás más íntimo. Sin embargo, a la hora de escribir, aunque he utilizado
ambas formas, me quedo con el narrador omnisciente. Ese que “todo lo ve” y “todo
lo sabe”. Quizás también depende del tipo de historia que se quiera contar.
¿Y
vosotros? ¿Habéis leído algún libro narrado en primera persona por diferentes
personajes de esa historia? ¿Con qué tipo de narrador os quedáis?
Por
hoy me despido. Gracias por estar ahí.
Hasta
el martes que viene. ¡Feliz semana!
PD:
Nunca dejéis de soñar.
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