lunes, 26 de septiembre de 2022

FUI SIRENA

      ¡Hola a tod@s!

    Después de las últimas entradas en las que hemos hablado de poesía, he pensado en los primeros "poemas" que escribí -quizás lejos de poder catalogarse así-. En concreto, hoy quiero hablaros de uno que titulé: "Fui sirena". En realidad, no los llamaba de tal modo; en general, los denominaba, simplemente, "escritos". Creo que ni siquiera se acercarían a "poesía libre" la mayoría de ellos. No obstante, es cierto que una vez sí me planteé escribir una poesía con rima, en concreto, un soneto, que compartí con vosotros hace algunos meses. 

    La verdad es que no seguí escribiendo este tipo de poesía porque creo que es realmente complicado conseguir las rimas "perfectas". Además, hay mucha teoría que se me escapa. Comencé a estudiar las diferencias entre poesía y poema -que me quedé con lo básico: la poesía se escribe en verso o en prosa; y el poema, normalmente, siempre en verso, y está formado por tres recursos poéticos clave que ayudan a componerlo: la métrica, el ritmo y la rima-, pero me di cuenta de que no disfrutaba escribiendo este género tanto como creando historias. Sin embargo, sí podéis encontrar en mi primer libro algunas "poesías libres", y hoy quisiera compartir la primera que escribí. No tiene rima, pero le tengo un cariño especial: 

 

FUI SIRENA

Me lancé al mar 
aun sin saber nadar. 
Quise buscar entre aquellas sales 
todo lo que pudiera encontrar.
Cuando quise subir a una barca 
para salvar mi vida, 
quedé bajo esas aguas atrapada, 
en el fondo del mar ahogada.
¿Cómo salgo de aquí? Pregunté. 
Y no encontré respuesta. 
Entonces descubrí la manera 
de mantenerme allí despierta.
Me fui ilusionando, 
y me convertí en una sirena, 
me gustaban esas aguas, 
y aprendí a vivir estando muerta.
Fui feliz entre los tiburones, 
los peces pequeños, los espada, 
las estrellas de mar… 
quedé totalmente enamorada.
Pero un día la corriente
quiso devolverme a mi vida, 
esa que yo ya desconocía, 
y me encontraba tan bien en el agua, 
que no quería despedirme
de aquella experiencia única.
Sin embargo, no hubo remedio y me marché; 
he podido incorporarme a la tierra, 
y nadie sabe que estoy muerta, 
solo sé yo lo que sentí siendo sirena.
Ahora navego en barco por ese mar, 
e indirectamente me pide 
que me vuelva a lanzar y me deje llevar, 
pero yo le digo que no,
que ya he aprendido a nadar.

    Como veis, tampoco podría catalogarse como un poema, pero para mí es especial porque también tiene un poco de esa inocencia adolescente de aquellos años. Todos hemos sido "sirena" en algún momento; lo importante es aprender de cada experiencia de la vida y mirar hacia delante. 

    ¿Y a vosotros? ¿Qué os sugiere esta "poesía"?

    ¡Hasta el lunes que viene! Gracias por estar ahí.

    ¡Feliz semana!

lunes, 19 de septiembre de 2022

¿QUÉ ES UN HAIKU?

     ¡Hola a tod@s!

    La semana pasada os hablé de lo mucho que me gustaba, cuando tan solo era una jovencita, la poesía de Pablo Neruda. Hoy me gustaría seguir mostrando el contenido de ese archivador en el que guardo tantos recuerdos de mis primeros escritos. Sobre todo, me llamó la atención mi interés en saber lo que era un "haiku"; e incluso creo que intenté escribir alguno, pero sin ningún éxito. 

    Según la RAE: "un haiku o haikú, es una composición poética de origen japonés que consta de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente". Además, si indagamos por Internet, desde un punto de vista formal, el haiku se divide en dos partes: una da la condición general y la ubicación temporal y espacial del poema (otoño o primavera, un ruiseñor); y la otra debe contener un elemento activo. Es decir, una parte es descriptiva y casi enunciativa; la otra, inesperada. La percepción poética surge del choque entre ambas.


    La verdad es que es divertido intentar escribir un haiku. Hay que tener en cuenta que el número de sílabas y los tres versos es lo más importante; pero no solo eso, como regla general es que tienen que hablar de la naturaleza y deben escribirse en presente. No obstante, podemos encontrar algunos haikus que no respetan de forma estricta dicha métrica.

    Para los amantes de este tipo de poesía, definen el haiku como una reflexión personal e íntima que evoca soledad y cierta nostalgia; o incluso entusiasmo o éxtasis. El espacio vacío es de suma importancia. El silencio habla y comunica. 

     A continuación, comparto con vosotros algunos haikus famosos que he localizado en Internet y otros que hasta hoy jamás habían visto la luz:

Noche sin luna.
La tempestad estruja
los viejos cedros
(Matsuo Basho)

Pasó el ayer,
pasó también el hoy;
se va la primavera. 
(Yosa Buson)

¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciérnaga?
(Jorge Luis Borges)

Hecho de aire
entre pinos y rocas
brota el poema.
(Octavio Paz)

Tiembla el rocío
y las hojas moradas
y un colibrí
(Mario Benedetti)

árbol perenne
las hojas no le caen
pasó el invierno
(anónimo)

en la ventana
se posa un estornino
se va volando
(anónimo)

    A "Matsuo Basho", el que escribió el primer haiku que habéis podido leer entre los ejemplos anteriores, es la persona a quien se considera como "el padre de este género".  

  ¿Qué os parecen? ¿Conocíais su existencia? Parece fácil, pero creo que tiene su complicación. De hecho, la poesía, en general, creo que es de lo más difícil de escribir; pero diría que un haiku, en concreto, aún más. Hay que tener la mente muy despejada y pensar en las tres reglas a la vez para poder escribir un haiku "real". Es cierto que luego siempre encontramos excepciones, y si os paráis a contar las diferentes sílabas que componen cada uno de los versos de los distintos haikus que os he mostrado, prácticamente ninguno cumple con la métrica que comentaba al principio (cinco-siete-cinco) y, a pesar de ello, se siguen denominando como tal. Esto solo nos muestra que el tema de las sílabas es algo aproximado y la regla es general, pero no estricta. 

    ¿Y vosotros? ¿Os animáis a escribir uno?

    ¡Hasta el lunes que viene! Gracias por estar ahí.

    ¡Feliz semana!    

lunes, 12 de septiembre de 2022

LA POESIA - PABLO NERUDA

     ¡Hola a tod@s!

    Seguro que muchos de vosotr@s guardáis un cajón o una caja o algo parecido lleno de esos recuerdos que os sacan una sonrisa. En mi caso, se trata de un archivador -entre otras cosas-, que guardaba en una caja desde hace un tiempo. El otro día lo abrí, y viajé a un momento del pasado en el que me entusiasmada la poesía. Ya no recordaba lo mucho que disfrutaba leyendo los poemas de Pablo Neruda. 

    Además, descubrí algunas "poesías" que intenté escribir -sin llegar a ser tales-, cuando tan solo tenía catorce años. Más adelante seguí "intentando" crear juegos de palabras que no llegaban a rimar, pero que quizás podrían considerarse lo que se denomina "poesía libre". Parte de esos versos los convertí en poemas o, mejor dicho, escritos, como me gusta llamarlos, y hace casi tres años me dediqué a recopilarlos y la mayoría los plasmé en el libro que muchos de vosotros ya conocéis: "Escritos de una adolescente"


    Con los años me di cuenta de que la poesía no era lo que más me gustaba escribir, aunque disfrutaba plasmando mi imaginación en frases cortas y directas que se convertían en escritos llenos de sentimientos -parte de ellos reales, otros inventados-, pero lo importante era no dejar nunca de reflejar en el papel esas ideas que viajaban por mi mente. 

    Como os decía, al descubrir este archivador me di cuenta del tipo de poesía que me gustaba, y la que más abundaba eran poemas escritos por Pablo Neruda. Volví a retomar la lectura de aquellos poemas que, en su día, tanto me apasionaban, y me di cuenta de la facilidad que tiene la poesía de seguir emocionando a pesar del paso del tiempo. Por ello, decidí que este sentimiento que parecía tenía olvidado merecía una entrada en el blog. 

    Son muchos los poemas que me gustan de este poeta, pero quiero compartir con vosotros mi favorito de entonces y, podría decir, que también de ahora. Pues me conmovió cuando tenía tan corta edad, y todavía consigue emocionarme. Seguro que lo habéis leído en más de una ocasión. Y si hace tiempo que no lo leíais, estoy convencida de que a vosotr@s también os va a volver a enamorar:

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Parece que los ojos se te hubieran volado

y parece que un beso te cerrara la boca.

 

Como todas las cosas están llenas de mi alma

emerges de las cosas, llena del alma mía.

Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,

y te pareces a la palabra melancolía.

 

Me gustas cuando callas y estás como distante.

Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:

déjame que me calle con el silencio tuyo.

 

Déjame que te hable también con tu silencio

claro como una lámpara, simple como un anillo.

Eres como la noche, callada y constelada.

Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

 

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Distante y dolorosa como si hubieras muerto.

Una palabra entonces, una sonrisa bastan.

Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

    
    ¿Y vosotros? ¿Con qué poema de Pablo Neruda os quedáis?

    ¡Hasta el lunes que viene! Gracias por estar ahí.

    ¡Feliz semana!   

lunes, 5 de septiembre de 2022

LOS LIBROS DE DISNEY

   ¡Hola a tod@s!

   No podía dejar pasar la oportunidad de seguir hablando sobre cuentos "infantiles" sin nombrar las famosas historias de Disney. Creo que muchos de vosotros estaréis de acuerdo conmigo en que ya no hacen cuentos como los de antes, y los libros de Disney en los que se adaptaron aquellas conmovedoras historias que nos hicieron llorar son un claro ejemplo de que hay tiempos que no volverán.

    Sin embargo, no todo el mundo piensa que estos cuentos eran los más idóneos para leer a los niños; y quizás, en parte, estas personas tengan razón. Como sabéis, todos esos cuentos de Disney los trasladaron al cine, y si entramos a analizar algunas de sus más famosas historias, podemos encontrarnos con personajes entrañables e inolvidables, pero también con momentos que tal vez lo más conveniente hubiera sido no tener que verlos un niño. 

    Es cierto que cuando pensamos en las películas producidas por Walt Disney Pictures las relacionamos, en general, con exitosos clásicos que nos producen una sonrisa al recordarlos. No obstante, tal y como comentaba, muchas de estas historias contenían momentos de mucha tristeza, incluso podríamos decir que rozaban el terror si tenemos en cuenta que las hacían para un público infantil. La semana pasada hablamos sobre la edad en los libros; un claro ejemplo son los cuentos a los que nos referimos hoy. La conclusión a la que llegamos es que estas colecciones de Disney no están hechas para todos los públicos.

    Algunos de los títulos más famosos que forman los "típicos" cuentos de esta productora son: El Rey León, Pinocho, Blancanieves y los Siete Enanitos, La Bella y la Bestia, Alicia en el País de las Maravillas, Fantasía, Aladdín, La Dama y el Vagabundo, El Libro de la Selva, La Sirenita, Bambi, 101 dálmatas, La Bella Durmiente, Peter Pan, El Jorobado de Notre Dame, Robin Hood, Los aristogatos, Mulán, Dumbo, La Cenicienta... Como sabéis, la lista es larga y cada año nos sorprende con nuevas producciones. 

    Según a quién le preguntemos, nos hablará de un cuento u otro, o bien, de la película concreta que considera su favorita. No obstante, volviendo a la opinión sobre el análisis de esas historias, es verdad que algunas de ellas están llenas de momentos tristes relacionados con la muerte, la traición y el engaño. Temas, quizás, un poco delicados. Un cuento no tiene que tener un final idílico, pero creo que tampoco es necesario hacer desaparecer a personajes como a la madre de Bambi, a la de Dumbo, o a Mufasa, el padre de Simba, en el Rey León. 

    No sé hasta qué punto es recomendable que un niño vea cómo llora un pequeño cervatillo al tiempo que grita llamando a su madre a la que han disparado en medio del bosque; o cómo un elefantito sufre maltrato en el circo, donde todos se ríen de él por el tamaño de sus orejas y encima tiene que despedirse de su madre bajo la luz de la luna y entre barrotes. Por no hablar de la pérdida del padre de Simba, donde vemos una escena desgarradora en la que el cachorrito llora abrazado a la pata de su padre, Mufasa, que ha sido asesinado por salvarlo de una estampida. Quizás son historias un poco impactantes para que las lea/vea un niño pequeño. 

    La realidad es que muchos de estos cuentos Disney fueron modificados y ajustados de tal manera para ser "menos traumáticos" para el público infantil -si buscamos cómo eran las auténticas historias de algunos de ellos tal vez cambiaríamos la valoración que he expuesto hoy sobre las que conocemos, porque las originales eran mucho más macabras-, pero aún así hay determinados libros/películas que sería conveniente recomendarlos a partir de ciertas edades.

    Por otro lado, es verdad que nos encontramos también con otro tipo de cuentos, donde en cierta manera era bonito soñar con zapatitos de cristal, o con sueños profundos de los que solo podías despertar con el beso de tu ser amado -ignorando el resto del contenido de las historias y quedándonos con lo "ideal", por supuesto-. Tal vez, si tuviera que elegir, mi cuento favorito sería el de la "Cenicienta". Quizás porque desde pequeña ya era una romántica...

    ¿Vosotros qué pensáis sobre los cuentos de Disney? ¿Y cuál es vuestro favorito?

    ¡Hasta el lunes que viene! Gracias por estar ahí.

    ¡Feliz semana!