martes, 22 de julio de 2025

"PROHÍBEME SOÑARTE"

   ¡Hola! ¿Cómo estáis?

    En la entrada de hoy me gustaría hablaros sobre el audiolibro al que hice referencia la semana pasada. Os comenté que estuve escuchando una novela, pero no os dije cuál, se titula: “Prohíbeme soñarte” de Abril Laínez.

   La verdad es que la historia en sí es entretenida, además de romántica tiene toques de comedia que te arrancan alguna carcajada; aunque he de decir que ha habido partes un poco monótonas y tal vez el final es más que predecible. De todos modos, la forma de escribir de esta autora me ha gustado, y el dejar un secreto pendiente que no te esperas hasta el final, hace que quieras seguir la historia para entenderla por completo.

Una casa aislada en medio de un bosque, en un lago sueco. Vega dispone de dos semanas para disfrutar de la calma que necesita para cerrar definitivamente una etapa de su vida. Keith dispone de dos semanas para aislarse y sumergirse en su nuevo proyecto. Un error en la reserva. Una sola casa. Las mismas fechas. 

Solo tienen dos opciones: convivir en armonía o declararse la guerra.

Ayúdame a encontrar el camino de vuelta o… piérdete conmigo.

   No obstante, si soy del todo sincera, en esta novela esperaba encontrar un poco más de romanticismo y, para mi gusto, algunas escenas podrían haberse expresado de otra forma quizás un poco más sutil. Pero esto solo es mi humilde opinión, ya sabéis que soy una romántica y mi punto de referencia de este tipo de género son las novelas de Nicholas Sparks. Quizás sea por eso por lo que esta clase de historias espero que sean contadas desde un punto de vista más sentimental, es decir, más sensual y menos sexual, aunque también he de admitir que ha habido partes muy conmovedoras que compensan lo demás.

    Por cierto, hace tiempo os hablé sobre las sagas y las trilogías y además, en otra entrada, os pregunté si dejáis un libro a medias. Después de escuchar esta novela en el audible, he descubierto que existe una segunda novela: “Prohíbeme despertar” –que los protagonistas son personajes secundarios que aparecen en el primer libro– y, si os digo la verdad, he llegado a plantearme si escucharla o no, pero ya sabéis mi manía con respecto a dejar los libros y/o las sagas a medias… Quizás la termine, quién sabe. Ya os lo contaré si lo hago. 

    ¿Y vosotros? ¿Conocíais la serie “Prohíbeme”?

    Y aprovechando esas entradas anteriores de las que os he hablado antes: ¿Dejáis un libro a medias si no os gusta o, por el contrario, preferís terminar cada novela que comenzáis?

    Por hoy me despido, gracias por estar ahí.

    Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.

martes, 15 de julio de 2025

LEER VARIOS LIBROS A LA VEZ

  ¡Hola! ¿Cómo estáis?

  Hace unos días comencé a leer uno de los libros de Nicholas Sparks: Un mundo de ensueño  –ya lo nombré en su día, cuando me lo regalaron, pero aún no lo había empezado–. A parte de esta novela, también he empezado la trilogía Tal vez, de Colleen Howeer. Y este fin de semana he escuchado un audiolibro del que os hablaré la próxima semana. 

  Lo cierto es que, normalmente, suelo leer a la vez, como mucho, dos libros, y los voy alternando. Sin embargo, esta vez he llegado a tener entre manos, al menos dos días seguidos, cuatro libros a la vez –todavía no he terminado el caso de Toni Galán, novela de Luis A. Santamaría–, pero como os digo, el audiolibro lo devoré en dos días. 

  Algunos recomiendan no leer a la vez más de tres libros porque se cree que se confunden personajes, tramas… pero esto no es cierto. Cuando nos metemos en cada una de las historias el cerebro sabe perfectamente dónde estamos, incluso a la hora de leerlas la propia mente nos empuja a seleccionar una u otra según nuestro estado de ánimo.

  Además, en caso de querer alternar diferentes novelas, se dice que lo interesante es elegir diversos géneros para evitar lo que he comentado, aunque también se aconseja hacerlo para disfrutar más de la lectura y que no nos resulte monótona. No sé si estoy muy de acuerdo con esta afirmación ya que, aunque la novela romántica al fin y al cabo parta de la misma base, ninguna historia es igual a otra. No obstante, podría coincidir con los que afirman que el sumergirse en diferentes historias procedentes de géneros distintos, puede hacer que la lectura sea más emocionante y enriquecedora.

  Por otro lado, tal y como os decía antes, también se cree que comenzar varios libros a la vez puede ser un desafío para la concentración y la atención. Los lectores que lo hacen pueden encontrar que se pierden en la trama de un libro y luego se desconectan cuando cambian a otro. La falta de enfoque tal vez les lleve a una experiencia de lectura superficial y poco gratificante. Aquí es donde yo discrepo ya que, normalmente, cuando estoy con varias novelas, leo cada una de ellas en formatos diferentes -creo que es algo importante-, según dónde me encuentro, y esto hace que las relacione con distintos momentos del día.  

  Es cierto que suelo leer más en digital, pero con el buen tiempo prefiero la lectura tradicional, y por ejemplo la de Colleen Howeer la estoy leyendo en papel –que me gusta hacerlo tomando el sol ahora en verano–; la de Nicholas Sparks la estoy leyendo en digital –aprovechando algún momento a lo largo del día–; y luego a parte están los audiolibros, que los voy escuchando mientras hago tareas del hogar o salgo a pasear –ya os hablé en su día sobre las ventajas de los audiolibros, aquí os dejo el enlace a la entrada por si la queréis leer–. 

  Al fin y al cabo, creo que la clave está en encontrar esas historias que nos hagan llegar a un punto de equilibro entre la variedad y el enfoque, pudiendo establecer metas y prioridades para cada libro, creando un plan de lectura que nos permita disfrutar de cada historia justo en el momento idóneo en el que nos proporcionen una mayor satisfacción.  

 ¿Y vosotros? ¿Comenzáis varios libros y vais alternando o, por el contrario, no comenzáis uno nuevo hasta no haber terminado el que lleváis entre manos?

  Por hoy me despido. Gracias por estar ahí.

  Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!

 

P.D: Nunca dejéis de soñar.

martes, 8 de julio de 2025

LEER POESÍA

   ¡Hola! ¿Cómo estáis?

  Hace años, tuve una época en la que me dio por leer poesía. De hecho, todavía guardo numerosos poemas en un archivador. No me importaba que fueran de autores conocidos o no, si me gustaban los recopilaba y los leía de vez en cuando. He de confesar que uno de mis poetas favoritos era Pablo Neruda, aunque por supuesto leía a “todos los grandes”: Federico García Lorca, Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado… No sé qué hizo que dejase de sumergirme en este tipo de lectura, ni siquiera recuerdo cuándo decidí definitivamente apartarla a un lado. Tal vez todo tiene sus tiempos, o quizás al darme cuenta de que me gustaba escribir más novelas que poemas, tomé la decisión de dejarlos. Sin embargo, es muy curioso, porque todavía recuerdo de memoria algunos versos de aquellos poemas. Quizás es lo que tenga esta clase de lecturas, que tal vez es más sencillo retenerlas.

  Para los amantes de este tipo de literatura, resulta muy placentero leer poesía en cualquier momento. No obstante, igual que ocurre con los géneros de las novelas, creo que existen tipos de poemas para diferentes épocas del año o, mejor dicho, que son inspirados y escritos para distintos períodos del año. No recuerdo cuándo leía más poesía en aquel tiempo que me dio por hacerlo, pero creo que en la época estival era cuando menos me sumergía en ella.


 

   Estas lecturas son muy accesibles y fáciles de leer en cualquier momento y lugar, ya sea en la playa, en el trayecto de un viaje, o frente a la chimenea una tarde lluviosa. Sin embargo, las estadísticas apuntan a que cada vez más los lectores nos inclinamos por leer historias, ya sean relatos o novelas, y la poesía quizás se está quedando en otro plano distinto. No obstante, todo dependerá del público al que preguntemos, porque siempre hay excepciones, pero es cierto que puede que no sea tan popular como otros géneros literarios.

   De todos modos, no debemos olvidar que la poesía ha sido una forma de expresión artística durante siglos y puede llegar a emocionar de una manera muy especial. Con muy pocos versos es capaz de llegar al corazón y hacernos saltar las lágrimas sin apenas darnos cuenta. Esta forma de emocionar es única de este tipo de literatura; un poema nos sobrecogerá de una manera muy distinta a como nos emocionaría una novela.

   Si bien es cierto que no es una lectura que abunde en muchos círculos, existen lectores que la disfrutan tanto o más que las novelas. Por ejemplo, hay gente que se une a un club de lectura de poesía o asiste a recitales en vivo, que son excelentes formas de conocer a personas con intereses similares y compartir la pasión por esta clase de literatura de un modo diferente. La poesía puede ser una forma de crear comunidad y fomentar la conexión entre determinadas personas; algo que es especialmente valioso en una época en la que la tecnología nos permite estar conectados pero, a veces, nos hace sentir aislados.

  ¿Y vosotros qué opináis? ¿Sigue leyéndose poesía como antes? ¿Leéis vosotros de vez en cuando este tipo de literatura?

   Por hoy me despido, gracias por estar ahí.

   Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!


PD: Nunca dejéis de soñar.

martes, 1 de julio de 2025

IMAGINACIÓN Y REALIDAD

 ¡Hola! ¿Cómo estáis?

 Hace poco leí algo curioso que me gustaría compartir con vosotros: ¿sabíais que algunos estudios en neurociencia han demostrado que, cuando imaginamos algo, se activan las mismas áreas del cerebro que cuando percibimos la realidad? Esto lo llaman “simulación mental”. Al procesar la información se utiliza la misma “maquinaria”, ya sea que provenga de la realidad o de nuestra imaginación. Los pensamientos ejercen un gran poder sobre nuestro cerebro y sobre nuestro cuerpo.

 Esto me llevó a pensar en cómo actúa el cerebro cuando leemos una novela. Quizás ahí esté el motivo por el que a veces, al terminar un libro, decimos: “me sentí como si fuera yo la protagonista” o “lo viví como si fuera yo esa persona”, o frases similares. Y es que, cuando un libro consigue adentrarnos en su historia, nuestra imaginación viaja con él y nos transporta a una “realidad paralela”. Ahí es donde el cerebro puede reaccionar de manera similar a como lo haría si estuviéramos experimentando esa situación en la vida real. Es por eso por lo que se dice que la mente no distingue de forma clara entre la realidad y la imaginación. 

  

 Nuestro cerebro está diseñado para simular experiencias y predecir resultados; es por eso por lo que las historias –bien contadas– nos pueden parecer reales. Al leer una novela, nuestro cerebro está constantemente prediciendo lo que sucederá a continuación e imaginando las consecuencias de las acciones de los personajes. Esto hace que nos involucremos en la trama y que experimentemos una sensación de realidad.

 Lo cierto es que podríamos hablar durante horas sobre este tema y creo que llegaríamos a un debate muy interesante. Hay estudios realmente curiosos acerca de cómo podemos llegar a engañar al cerebro. No obstante, yo me quedo con una conclusión que creo que es maravillosa; y es que, gracias a cómo funciona nuestro cerebro, podemos seguir experimentando la magia de la lectura, lo que hace activar nuestra imaginación y lograr que muchas de esas historias tengan un impacto profundo en nosotros.

 ¿Y vosotros, qué opináis? ¿Habéis tenido este tipo de sensaciones con algún libro que hayáis leído?

 Por hoy me despido, gracias por estar ahí.

 Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.

martes, 24 de junio de 2025

LA ÚLTIMA CARTA - REBECCA YARROS

 ¡Hola! ¿Cómo estáis?

 Estos días he estado leyendo sobre los libros más vendidos en la Feria de Madrid de este año y los que, sin ocupar los primeros puestos, han sido los más buscados. Lo cierto es que llevaba idea de compartir los títulos de todas esas obras con vosotros, pero he preferido centrarme en una novela en particular que me ha llamado mucho la atención.

 No es difícil averiguar de qué género es el libro del que os voy a hablar. Ya sabéis que me encantan las historias de amor y creo que esta alcanzará esos niveles de romanticismo que, para las fanáticas de la novela romántica, enganchan desde la primera página. No obstante, huele a tragedia desde el principio, pero la forma en la que se presenta la sinopsis y por lo que se puede ojear en la muestra antes de comprar el libro, creo que merecerá la pena adentrarse en ella. 

 

Una promesa a su mejor amigo cambiará su vida para siempre y le dará una nueva oportunidad de encontrar el amor verdadero.

Beckett,

Si estás leyendo esto ya sabes cómo va eso de la última carta. Lo conseguiste, yo no tuve la misma suerte. No te sientas culpable porque sé que si hubiera habido la mínima posibilidad de que me salvaras lo habrías hecho.

Necesito una última cosa de ti: deja el ejército y ve a Telluride. Mi hermana pequeña está criando a sus gemelos sola. Es demasiado independiente y no aceptará ayuda fácilmente, pero ha perdido a nuestra abuela, a nuestros padres y ahora a mí. Es demasiado para una sola persona. No es justo. Y además hay algo más que no sabes que está rompiendo a la familia, así que necesitará más ayuda que nunca. Si yo no estoy significa que no puedo estar por Ella, no puedo ayudarles, pero tú si que puedes, así que te ruego, como mi mejor amigo, que cuides de mi hermana, de mi familia. Por favor no dejes que lo afronte sola.

Ryan. 

 Si os soy sincera, no he leído nada de esta escritora, a pesar de ser una autora superventas y haber tenido tanto éxito su serie más famosa: “Empíreo”. Desde que he podido volver a dedicarme a la lectura, mi principal propósito ha sido añadir nuevos escritores a mi biblioteca personal, por lo que esta autora ya forma parte de esa lista, así como su obra –La última carta–, que ya la he añadido en las lecturas pendientes de este verano.

 ¿Y vosotros? ¿Qué habéis leído de Rebecca Yarros?

 ¡Hasta el martes que viene! Gracias por estar ahí.

 ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.

martes, 17 de junio de 2025

TRASLADO DEL LIBRO A LA PANTALLA

  ¡Hola! ¿Cómo estáis?

  Hace tiempo os hablé sobre los personajes de los libros cuando se trasladan a la pantalla –me encantó compartir vuestras impresiones sobre ello, os dejo el enlace para quienes no la hayáis leído-, pero... ¿Qué hay de las historias? ¿Por qué pierden –la mayoría– esa magia que sentimos cuando las leemos, al adaptarlas a una película? Ya sabemos que la lectura y el cine son dos medios diferentes, requieren de elementos distintos a la hora de “producirlos” y, aunque el típico dicho: “vale más una imagen que mil palabras” sirva para muchas cosas, creo que a la hora de emocionar, nada tiene tanto poder como las palabras.

  Es casi increíble que una película adaptada, teniendo en cuenta todos sus efectos, el hecho de poder ver la cara a los personajes, los lugares, etc., resulte, normalmente, más fría y menos emotiva que el libro original. Y es que pienso que esa esencia que nos transmite un libro no se traduce de la misma forma en la pantalla grande. El libro puede llegar a ser una experiencia íntima y personal, donde nosotros como lectores lo convertimos en aquello que nos lleva la imaginación partiendo de esa historia, pero creamos nuestra propia versión, tanto de los personajes como de los lugares y de la trama en sí misma. En cambio, una película no deja lugar a la imaginación; se trata más de una experiencia visual y auditiva, limitando un poco esa imaginación del espectador.

  Por otro lado, creo que cuando se adapta un libro a una película, se pierden por el camino algunos detalles importantes que hicieron a esa historia tan especial cuando la leímos. Un libro bien escrito, con su trama estudiada, su estructura perfecta, clara, y esas descripciones de los escenarios y personajes donde llegamos incluso a conectar con ellos, puede hacernos sentir mucho más que una historia a base de imágenes y diálogos. Además, debemos tener en cuenta que la película puede tener un ritmo y un tono distintos al del libro, lo que afecta la forma en la que se percibe la historia.

  Sin embargo, como en casi todo, siempre hay excepciones que “confirman la regla”. Después de este planteamiento, que lo cierto es que creo que se cumple en la mayoría de las ocasiones; he de decir que existen libros que han sido incluso mejorados cuando se han trasladado a la pantalla. Ya os hablé del libro de Nicholas Sparks: Lo mejor de mí. No me cansaré de repetirlo: recomiendo mucho más la peli que el libro, pero tal vez porque tienen finales diferentes. En este caso, quizás, hablaríamos de historias distintas, o de un final alternativo. Os invito a comprobarlo, me encantará saber qué opináis.

  ¿Y vosotros? ¿Creéis que siempre se pierde la esencia cuando un libro se traslada a la gran pantalla? ¿Qué libros se os ocurren?

  Por hoy me despido, gracias por estar ahí.

  ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.

martes, 10 de junio de 2025

FERIA DEL LIBRO DE MADRID

  ¡Hola! ¿Cómo estáis?

  Estos días estamos viendo en televisión cómo numerosos escritores participan en la Feria del Libro de Madrid. Como ya sabéis, es un evento que cuenta con numerosas actividades y participantes. Es una forma de promover la lectura y la cultura por los libros en nuestro país. Podemos encontrarnos con escritores muy famosos y, en la jornada anterior, se vendieron más de quinientos ochenta y cinco mil ejemplares; este año también está siendo todo un éxito, por lo que quizás no varíe mucho de esta cifra. Comenzó el pasado día 30 de mayo y finaliza el 15 de junio, por lo que todavía, si os animáis, estáis a tiempo de ir a ver a algunos de los escritores que intervienen en la presente edición. 

 

  El miércoles pasado estuvo Luis A. Santamaría, por primera vez, firmando en esta Feria de libros y me hubiera encantado poder ir. Ya no solo por la firma –todos los libros que tengo en papel los tengo firmados por él-, sino para conocerlo personalmente. Al ser entre semana era un poco complicado asistir, quizás para el año que viene haya más suerte –ojalá vuelvan a invitarlo, porque se lo merece-. De todos modos, compartió esta experiencia con nosotros en su correo de los sábados –escribe a su lista de correo dos veces a la semana, los martes y los sábados-, y también nos compartió alguna que otra foto –las subió además en redes-, y la verdad es que no puedo explicar la ilusión que me hizo verlo ahí. Como lo he seguido desde que empezó, fue inevitable emocionarme y sentir un orgullo inmenso por ver a una persona como Luis, que empezó desde cero, con su perseverancia y trabajo duro, en un lugar como la Feria de Madrid. Se lo ha currado muchísimo, y lo cierto es que se merece tanto como el resto de los autores el haber estado allí –por no decir incluso más–. Desde aquí le envío, de nuevo, mi más sincera enhorabuena. Quienes seguimos tus pasos desde siempre y hemos visto cómo has ido creciendo poco a poco, te admiramos y consideramos un ejemplo a seguir, sin lugar a dudas.

  Por cierto, algunos de los escritores protagonistas que intervienen en la Feria de este año son: Julia Navarro, María Dueñas, Javier Cercas, Fernando Aramburu, Manuel Rivas, José Ovejero o Dolores Redondo, entre muchos otros. La verdad es que ninguno tiene desperdicio.

  ¿Y a vosotros? ¿Quién os gustaría que os firmase un libro?

  Por hoy me despido, gracias por estar ahí.

  ¡Hasta el martes que viene! ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.