martes, 25 de noviembre de 2025

LAS EDITORIALES TRADICIONALES

  ¡Hola! ¿Cómo estáis? 

  Muchas veces os he hablado de la autopublicación y de los escritores autopublicados, pero nunca he dedicado una entrada a las editoriales tradicionales. Que no nos engañemos, todos los escritores y/o aspirantes a serlo, han/hemos soñado con ver nuestra novela publicada por una editorial de prestigio. Y quien diga lo contrario miente. Quizás con el tiempo se cambie de opinión porque hay muchas cosas que valorar entre un tipo de publicación y otra. No obstante, podríamos dar algunos nombres de autores que empezaron con la publicación independiente y siguen con ella, a pesar de haber recibido ofertas de editoriales reconocidas. Muchos no entenderán esta decisión, puesto que el firmar un contrato con una editorial tradicional le daría a ese autor un “sello”, por llamarlo de alguna manera, que tal vez le haría destacar y añadir un plus a su obra. Ahora bien, ¿esto de verdad es así? ¿Los lectores, directamente, consideramos que un libro es mejor que otro por el simple hecho de tener un logo re-conocido en su cubierta?

  En el mundo de la literatura, es cierto que este tipo de editoriales han sido, durante mucho tiempo, el referente de calidad y prestigio. Sin embargo, con el auge de la autopublicación y las editoriales independientes, surge la duda en considerar si de verdad las editoriales tradicionales siguen siendo el estándar de preferencia para los lectores. Debemos destacar que muchos de ellos no se dejan influir por la editorial y se centran en la calidad del contenido y, sobre todo, en las recomendaciones de otros lectores. 

  Sin embargo, cabe mencionar que, igual que algunos lectores pueden elegir un determinado libro por su editorial –que también los hay–, no podemos pasar por alto que, para los escritores, las editoriales con cierta categoría también brindan ciertas ventajas que quizás otras no consigan ofrecer. Por ejemplo, el respaldo de una editorial como el Grupo Planeta puede aumentar la visibilidad y ello implicar un aumento de ventas. Además, tienen una red de distribución amplia y sólida, lo que facilita la llegada de los libros a los lectores, puesto que es muy sencillo que esa obra la encontremos en la mayoría de las librerías. Esto último es más difícil conseguirlo con la autopublicación, donde las casas de libros eligen de antemano el tipo de editorial que quieren tener en sus estanterías y, como consecuencia, las autopublicadas quedan en un segundo plano, salvo que tengan un contrato específico y no todas lo consiguen. 

  Además, si hablamos de novelas que han sido publicadas a través de Amazon, donde no aparece el sello de ninguna editorial en la portada, lo más común es que las librerías, de forma automática, se nieguen a vender esta clase de libros.


  Por otro lado, es importante destacar los inconvenientes que tienen las editoriales tradicionales para el autor que desee publicar con ellas. La principal desventaja es que las editoriales tradicionales suelen centrarse en autores ya establecidos, o bien, y esto quizás es lo más evidente –o lo más lógico–, por autores famosos. Por lo tanto, no es fácil que abran las puertas a un escritor novel que nadie conoce. Esto no es de extrañar, pues lo que quieren es garantizar la venta del libro, y con esta política la tienen más que garantizada. 

  También debemos señalar otro inconveniente, y es que los escritores que publican con una editorial tradicional suelen recibir un porcentaje bajo de “regalías”, es decir, de ganancias por venta. Por no hablar de la publicación, que el proceso suele ser largo y burocrático.

  Sin embargo, a pesar de la ilusión o no que pueda hacerle a un escritor ver su libro publicado con una editorial de cierto prestigio, es cierto que cada vez más son los lectores que están abiertos a conocer nuevos talentos. Y, quizás, el que una novela no tenga ese logo en la portada ya no sea motivo para descartarla desde un primer momento.

  ¿Y vosotros qué pensáis? ¿Los libros publicados con editoriales tradicionales tienen mayor calidad que los autopublicados? ¿Descartáis un libro si no está amparado por una editorial de prestigio?

  Por hoy me despido. Gracias por estar ahí.

  Hasta el martes que viene. ¡Feliz semana!

 

PD: Nunca dejéis de soñar.

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