¿Qué tal? Espero que estéis llevando bien estos fríos, la verdad es que, al menos aquí, ya no hace tanto como estos días atrás.
Hoy quiero compartir con vosotros un vídeo que hice hace algunos meses... No es nada del otro mundo, y la verdad es que no llevaba idea de que viera la luz; pero es un escrito al que le tengo un cariño especial por el momento en el que lo escribí, así que por eso me gustaría compartirlo.
Llevo días sin escribir en el blog, he estado sumergida montando un vídeo -todavía pendiente de terminar- con una de las reflexiones publicadas en el primer libro "Escritos de una adolescente". Cuando lo termine lo subiré y entonces os contaré de cuál se trata. Creo que es una de mis favoritas (está mal que lo diga yo, lo sé... ¡jaja!)
Bueno, hoy quiero compartir con vosotros algo especial... Siempre que leemos fragmentos de novelas, o versos de poesías, o reflexiones; en fin, en general, escritos varios, nuestra mente nos lleva a pensar en un escenario, en un paisaje, o una imagen, ¿verdad? Cuando escribimos, imaginamos cómo sería lo que estamos creando; y cuando leemos, también imaginamos lo que estamos leyendo. Todo nos inspira y nos lleva a imaginar otra cosa (o así lo creo). Pues eso es lo que quiero compartir hoy con vosotros: partes de algunos escritos plasmados en cuyas imágenes podrían inspirarse.
El primero es el más especial, pues lo hizo un gran amigo, y es al que le tengo más cariño, ¿qué os parece?:
A continuación, os dejo el resto de esos "trozos de inspiración" como me gusta llamarlos. He de decir que cada una de las imágenes las saqué de la página canva, que es donde suelo buscarlas (como ya os conté, las imágenes de las cubiertas de los dos libros las saqué de ahí, algunas las puedes adquirir de forma gratuita, y otras puedes conseguirlas si pagas un módico precio por los derechos de autor, como hice para el primer libro).
Hoy quiero mostraros la cubierta y la contracubierta del libro que, como sabéis, publiqué hace un par de meses. La verdad es que en esta ocasión fue mucho más fácil encontrar las imágenes que quería que representaran a cada historia, porque desde que los escribí ya había pensado más o menos en ellas. Solo tenía que encontrarlas y, para esto, una vez más, la página de "canva" fue de gran ayuda (tanto para el primer libro como para este fue la clave para dar con ellas).
Cada relato cuenta una historia muy diferente. Historias que nada tienen que ver unas con otras, quizás el único "denominador común" que podríamos encontrar es que en todas aparece algún personaje adolescente, o bien, hace referencia a algún personaje adolescente. Pero nada más. Por eso quería mostrar en la cubierta una imagen muy bien diferenciada para cada uno de los relatos, pues cada uno transmiten sentimientos diferentes, y las imágenes que los representaran quería que fueran también muy diferentes.
A continuación, y aunque ya pudisteis verla en el booktrailer que os mostré el otro día, os dejo la cubierta del libro "Relatos cortos - Desengaños y traiciones", para que podáis analizarla más detenidamente y me digáis qué os parece.
Para los que no habéis leído el libro, me gustaría que me contarais qué os transmiten las imágenes y las sinopsis de cada relato, que podréis ver en la contracubierta del libro que también os adjunto a continuación.
Cubierta:
Contracubierta:
¿Ya te has leído el libro? ¿Qué te parece la imagen de la cubierta, crees que es acorde a cada uno de los relatos?
¿Qué tal, cómo ha ido la vuelta a la rutina? Espero que hayáis empezado muy bien el año, y deseo que el 2021 venga lleno de esperanza para todos.
Es cierto que el 2020 no ha sido un buen año y muchos querríamos tacharlo del calendario por diferentes motivos. De todos modos, yo quiero hablaros de algo con lo que me quedo del año 2020 -algo bueno, me refiero-, y es la publicación de mi segundo libro: "RELATOS CORTOS - Desengaños y traiciones". Son historias cortas que también escribí en la adolescencia. De esta forma, cierro esa etapa vaciando, al fin, los cajones que tenía llenos de escritos que nacieron en esa edad tan complicada.
Para este libro también hice un booktrailer, pero esta vez no le puse música. En un principio iba a hacerlo, pero quizás distraería un poco a la hora de leer las sinopsis, y preferí no ponerla, tal vez me anime a hacerlo... ¿Qué opináis? ¿Le hubierais añadido alguna sintonía de fondo al vídeo? ¿Y, si es así, qué me sugeriríais?
A continuación, os dejo el vídeo de la presentación del libro para que lo veáis:
Que terminéis muy bien el lunes y sigáis genial la semana. ¡Espero vuestros comentarios!
Ayer os terminé de contar ese proceso que me llevaría al "resultado final". Pero, tengo que confesar, que fueron bastantes los libros de prueba que tuve que pedir hasta dar con él. La imagen no quedaba muy centrada, por lo que el título tampoco. Así que volvimos a diseñar el tamaño desde el principio, para que quedara como tenía que quedar. Y, al fin, llegó el que sería "el definitivo". Una vez obtenido el resultado "óptimo", procedí a publicarlo en la página de Amazon. No podría explicar lo que sentí al ver mi libro publicado. No encuentro palabras... Y unas dos semanas después, me llegaron a casa "los ejemplares para el autor":
Lo había logrado. Tenía mi sueño entre las manos. Ese sueño que de muy pequeña había imaginado, y que no creía que iba a hacerse realidad. Había alcanzado mi meta: "publicar un libro". Quizás nadie lo leyera jamás. O sí. O tal vez en muy poco tiempo quedaría en el olvido... Quién sabe. De todos modos, me conformo con que los que me elijáis, disfrutéis leyéndome tanto como yo disfruto escribiendo.
¿Qué tal, cómo estáis? Ayer os conté cómo fue el recopilar todos esos escritos que, finalmente, formaron este primer libro. Como ya os adelanté, decidí separarlos por secciones para que, de alguna manera, estuvieran ordenados. Y ahí comenzó otra aventura, que fue el pensar en el escrito que quería que diera vida al libro. De eso os voy a hablar hoy, de la puerta que llevó al resultado final.
Por alguna extraña razón, siempre que he pensado en mostrar algún escrito a alguien, se me ha venido a la mente un relato corto que escribí con dieciséis años. Quizás es el más significativo. Recuerdo perfectamente cuándo lo escribí. Y dónde me encontraba. No podía dormir, y me levanté. Cogí una hoja en blanco, mi diccionario de antónimos y sinónimos (siempre he sido muy clásica), y comencé a escribir hasta horas intempestivas. Cuando consideré que estaba terminado, lo guardé en un cajón y pensé en darle un título más adelante. Al día siguiente, y como si de una necesidad se tratara, lo cogí, lo volví a leer, y lo convertí en lo que llamé: "Noche de tormenta".
Hace unos meses quise sacarle un poco más de partido, y decidí montar un vídeo en el que mostraba cada escena conforme la iba narrando. Creo que es el relato más metafórico que he escrito nunca.
Cuando leemos un libro, o vemos una película, creo que cada uno tendemos a llevarlo un poco a nuestro terreno, a nuestra experiencia, y lo analizamos de un modo diferente. Quizás con este relato suceda algo similar.
¿A vosotros qué os sugiere?
Una vez que tuve claro el comienzo del libro, todo lo demás vino solo. Sin darme cuenta, vi perfectamente cómo tenían que ir cada una de las secciones, y su contenido dentro de ellas. Como si de repente hubiera hallado un punto de unión, una relación que hasta el momento no había encontrado.
He de decir que también fue entretenido hacer ese viaje al pasado del que os hablé ayer. Pues la mayoría de los escritos tuve que trascribirlos, porque estaban en papel, así que fue interesante ir tecleando cada uno de ellos al tiempo que hacía un esfuerzo por recordar la edad con la que los escribí (sin demasiado éxito). Cuando terminé (tras varios días, como imaginaréis...), me dispuse a ordenarlos dejándome llevar por esa unión casual que os comentaba, y cuando vi el archivo de Word por fin completo, y lo maqueté (configuré el tamaño que quería que tuviera el libro, inserté los saltos de página, de sección, los encabezados, los márgenes...) me sorprendió ver el número de páginas que lo componía.
Tenía la cubierta, la contracubierta, y el contenido. Estaba terminado. Lo único que tenía que hacer era enviarlo a Amazon, y ellos harían el resto...
Ayer os conté lo que sentí cuando recibí el libro de prueba "Escritos de una adolescente", pero hoy quiero hacer un especie de flashback para explicaros, en dos partes, para que no se os haga demasiado largo, cómo fue el proceso, es decir, la "creación" propiamente dicha.
En primer lugar, tengo que confesar que en algún momento se ha pasado por mi cabeza la idea de desprenderme de todos esos escritos que guardaba en un cajón. Quizás con el paso de los años uno ve la vida de otra manera, y piensa que, como ha comenzado otra etapa, lo del pasado debe desaparecer. O, tal vez, simplemente, como la mayoría, quise hacer limpieza en más de una ocasión para deshacerme de todos esos fantasmas del pasado que una vez me atormentaron. Sin embargo, el pasado en el pasado se queda, y cuando en el presente puedes recordar determinadas situaciones pasadas sin que te afecten, es cuando te das cuenta de que estás preparada para hacerles frente e incluso a presentarlas ante quien sea, porque ya no duele.
En segundo lugar, he de decir que fue muy divertido ir buscando entre cajones, carpetas, libretas, el disco duro del ordenador... para lograr, al fin, recopilar todos esos escritos que forman este primer libro. Podría decir que fue como hacer un viaje al pasado, pero con la sensación de estar observándolo desde los ojos de otra persona. Descubrí cosas que tenía escritas que ni recordaba, y eso me empujaba a seguir buscando más escritos. Hasta que me encontré con un dilema: eran escritos muy heterogéneos: desde relatos cortos y poesías, hasta reflexiones y cartas de amor, así que pensé que no podía plasmar todo de cualquier manera. Una opción era dividirlos por fechas, pero no estaba muy segura de saber reflejar la edad con la que escribí cada uno de ellos; y la otra opción era dividir el libro en diferentes secciones, que fue finalmente lo que hice.
En tercer y último lugar -al menos por hoy-, lo más satisfactorio fue ver que, al juntar cada uno de esos escritos, formaban un todo. Ya veía el nombre del libro y su significado. Eran escritos con sentimientos que se habían encontrado para dar vida a un sueño que estaba a punto de cumplir.
Ayer os adelanté que hace un año publiqué mi primer libro, y hoy quiero contaros qué es lo que sentí cuando me llegó a casa el libro de prueba y lo tuve entre las manos. Quizás para muchos sea difícil de entender que algo tan "simple" pueda provocar tantas emociones, pero mentiría si os dijera que solo sentí felicidad cuando lo recibí. La verdad es que fueron un cúmulo de sentimientos encontrados -tal y como dice la sinopsis de este libro para describirlo-, una especie de adrenalina que jamás había sentido antes, una emoción incontrolable, un sinfín de pensamientos que me acechaban... Pero, sobre todo, fue un símbolo que representaba todo lo que había deseado. Significaba un sueño cumplido.
A continuación, y aunque en el booktrailer ya las pudisteis ver, os quiero enseñar la cubierta y la contracubierta del libro. Es una imagen que costó encontrar, porque ninguna convencía para poder relacionarla con el título, pero al fin dimos con ella.
Cubierta:
Contracubierta:
¿Qué pensáis? ¿Creéis que fue acertada?
Por hoy me despido, deseo que hayáis empezado muy bien el año, y lo sigáis aún mejor.
Bienvenidos a mi blog. Quiero contaros un montón de cosas, así que empezaré por la primera y más importante: me encanta escribir, y siempre he soñado con publicar un libro. Y es aquí donde viene lo siguiente que quiero contaros... ¡Hace un año lo logré! A través de Amazon, vi publicado mi primer libro: "Escritos de una adolescente", y con él, un sueño cumplido.
Aquí os dejo el booktrailer que hice para presentarlo. Deseo que os guste:
Y bueno, como es la primera entrada, tampoco quiero hacerme pesada, así que por hoy lo dejaré aquí. Desearos lo mejor para este año que comienza y que lo malo se vaya quedando atrás...
